Así como el
poder testimonial de las fotografías resulta enorme a los fines del periodismo
gráfico, suele suceder que las imágenes dejen registro de hechos puramente simples
y cotidianos, no tan trascendentes como los acontecimientos políticos,
sociales, culturales y deportivos de la historia. Y también ocurre que esas instantáneas,
irrelevantes a primera vista, no lo sean tanto, y que podamos encontrar en
ellas valiosos datos de época incluidos casi sin querer. Así, fotos familiares
o callejeras sacadas con el más humilde propósito
amateur terminan resultando valiosas para la investigación del
pasado. En ese contexto, muchas fotografías pretéritas esconden curiosidades
que permiten recrear la popularidad de diferentes marcas comerciales, como lo
demuestra la presencia absolutamente casual
de carteles, propagandas y envases
en añosas instantáneas. Por ese motivo, hoy
le vamos a dedicar la entrada completa a un puñado de estampas en las que
antiguos emblemas del comercio se “colaron” en forma
involuntaria. En el primer caso no hace falta
aclarar nada respecto de los rótulos señalados con flecha, puesto que se trata nada
menos que del chocolate
Nestlé y
la cerveza
Quilmes.
Pero no deja de ser curiosa la circunstancia de la toma: dos empleados ferroviarios
posando junto a tres niños (tal vez sus propios
hijos) en el andén de una pequeña estación
argentina de ferrocarril.
El segundo caso presenta características diferentes, que
traen a colación lo dicho anteriormente sobre el carácter episódico y casual
que adquieren los testimonios fotográficos. Se trata de un documento
periodístico que refleja el accidente ocurrido en la ciudad de Mar del Plata
entre un tranvía y un colectivo de la empresa Explanada-General Pueyrredón, promediando la década de 1940. En el
frente del primer vehículo se puede observar el clásico anuncio de los cigarros
Avanti con el sencillo pero efectivo mensaje: “fume Avanti” (1) (2)

Luego continuamos con una fracción de la panorámica obtenida
en el viejo Puente Pueyrredón que cruza el Riachuelo, mirando hacia Avellaneda.
En aquellos años (circa 1930)
la
cantidad y variedad de vehículos que lo cruzaban era ciertamente importante,
tanto como la profusión de carteles propagandísticos. Y entre ellos destacamos
el del legendario
Amaro Monte Cúdine,
aperitivo elaborado por
Bonomi Hermanos desde
el año1885 en base a la fórmula tradicional que combina vino con extractos de
diferentes hierbas (3). Muchos años antes,
a
finales del siglo XIX, otra instantánea que inmortaliza
los alrededores del mítico Mercado del Plata
nos permite ver una modalidad tipo “pasacalles” de uso muy común entonces. A
pocos metros de la esquina (posiblemente las actuales Perón y Carlos Pellegrini) se aprecia desde atrás un letrero semicircular con la leyenda “pidan Licores Cusenier”.
Para finalizar nos internamos en un antiguo bar porteño,
donde un pequeño grupo familiar disfruta de una notable variedad de bebidas. De
una vista atenta y ampliada concluimos que la imagen es muy rica en materia de
marcas (4), pero nos quedamos con dos de ellas: la botella de Pineral en la mesa y el cartel de la
cerveza Palermo Estrasburgo en el
mostrador. Viejos nombres que seguiremos recreando en este blog, porque para
eso estamos…
Notas:
(1) La historia de esta marca fue analizada en dos entradas
subidas durante los meses de Noviembre y Diciembre de 2011.
(2) Avanti tenía tres o cuatro consignas para sus
publicidades, que repitió durante décadas mientras modificaba los diseños.
Algunos de ellos fueron el mencionado “fume Avanti”, así como otro que rezaba
“Avanti, cuanto más se fuman más gustan” o el más sencillo de todos, en el que
simplemente aparecía la marca junto al precio sugerido al público, con el
aditamento “el mismo cigarro y el mismo precio en toda la república”.
(3) El antiguo edificio de la empresa Monte Cúdine en la
Avenida Belgrano 2280 fue reciclado y puesto en valor hace algunos años para la
instalación de una galería comercial del ramo de los muebles.
(4) Se pueden observar también publicidades y envases de
Toddy, pastillas
Volpi y whisky Johnnie Walker, entre otras. La botella sobre la
mesa a la izquierda parece ser de
Chinato
Garda, otra gloriosa marca de antaño, pero no puedo afirmarlo con absoluta
seguridad.
gracias a Dios llego a mis manos una botella cerrada de amaro Monte Cudine y amigos les puedo decir que es riquisima espectacolare mi nombre es Inocencio Silvero y doy fe de que es una exelente bebida ojala la tuvieramos hoy en las licorerias, a
ResponderEliminarEl Amaro Monte cudine a fines de 1930 y a principios de 1940, la propaganda era Mozo Montecudine para todos, a fe que se veia que muchos lo bebian, como aperitivo con queso, salame aceitunas, manies.
ResponderEliminar