lunes, 5 de agosto de 2013

Santa Fe, la elegante avenida de los bares y las confiterías

Sin tener la riqueza cronológica que atesoran otras grandes arterias porteñas (con  Corrientes  a  la cabeza), la Avenida Sata Fe se constituyó como un lugar de caminatas y paseos desde los comienzos del siglo XX. El paso de los años vio nacer allí una notable cantidad de bares, cafés y confiterías del  tipo más bien distinguido,  acorde a la composición social de la población  radicada  en  los  barrios adyacentes. Ello no es de extrañar, puesto que fue paralelo al crecimiento experimentado en la zona durante ese período. En los años del centenario ya se podían transitar las aceras de referencia y encontrar  todo tipo de locales comerciales que ofrecían los últimos artículos de la moda y el progreso. La siguiente es una postal de 1911 que muestra  las instalaciones de Azaretto Hermanos, un reconocido bazar y fábrica de artículos para iluminación emplazado en la esquina de Santa fe y Callao (1).


Comenzando un hipotético periplo histórico desde Coronel Díaz hasta Cerrito, el primer reducto cafeteril con un pasado remarcable es el que cobija a la veterana Confitería Tolon, aun hoy existente, que por el 1945 sabía convocar a las señoras para el infaltable té de las cinco y a los caballeros para su vermouth o copetín de los domingos por la mañana. Siempre yendo hacia el bajo, los tiempos pretéritos fueron testigos de las siguientes presencias gastronómicas:

- Café Porteño, en Santa Fe y Sánchez de Bustamante, que era un lugar de importantes reuniones políticas.
- Confitería el Olmo, emplazada en el año 1962 sobre la esquina de Pueyrredón. Fue sucesora de otra anterior llamada Pedigree.
- Confitería América, a la altura del 2450, punto de reunión para familias “distinguidas”, al decir de los cronistas de esos años.
- Café de Francisco Fabiano, por el 2402, inaugurado en 1910.
- Bar Record, en el 2270, que supo ser sede de una Academia de Billar. Sus dueños eran españoles (nada sorprendente): Álvarez y Fernández.
- Confitería La Fe, en la esquina de Ayacucho y muy cerca del Mercado del Pilar, edificado en 1883 y existente hasta la década de 1970.
- Café de Paul, sobre la intersección con Riobamba, considerado un refugio para noctámbulos y asistentes al cercano Teatro Grand Splendid.
- Restaurante Río Bamba, llamado exactamente así, separado. Su plato distintivo era el Revuelto Gramajo. Bajó la cortina en 1987.
- Confitería del Águila, en Santa Fe y Callao, que funcionó allí entre 1916 y 1972. Amén del bellísimo edificio que la cobijaba, cuenta con historial destacado, ya que algunos de sus habitués fueron  Alfredo Palacios, Hipólito Irigoyen y Marcelo T de Alvear, entre otros. Entre sus tesoros (rematados íntegramente luego del cierre) se encontraban vajillas de porcelanas decoradas con el escudo nacional, platería añeja, manteles de hilo de Holanda y las recordadas águilas de bronce que custodiaban la entrada.


Mención aparte merece un sitio que forma parte de la leyenda del viejo Buenos Aires, llamado Petit Café, sito en Santa Fe entre Callao y Riobamba. Según se cree, con anterioridad, en el mismo lugar se ubicaba otro café de nombre Tokio. El hecho es que nuestro Petit Café fue fundado en 1926 por un empleado de la Confitería del Águila, y en sus primeros tiempos sólo concurría público masculino (algo muy típico de aquella época). Más tarde comenzaron a visitarlo las familias, y por último se transformó en un comercio gastronómico pionero por la presencia de señoras solas. Una de las particularidades que lo inmortalizaron fue la concurrencia, hacia principios de los cuarenta, de un nutrido grupo de jóvenes opositores al gobierno de facto instaurado en 1943, que se vestían   de  manera  llamativa  y eran  llamados petiteros, en referencia al café que nos ocupa. Con los años, ese vocablo pasó a formar parte de la jerga popular para referirse a todo aquello demasiado vistoso.


A pesar de estar muy venida a menos, la Santa Fe actual conserva algunas partes por las que realmente vale la pena pasear y sentarse a tomar algo. Una nueva generación de locales  vino a  reemplazar  a  la  vieja guardia  del  gremio,  con  algunos  sitios verdaderamente remarcables, como la librería y café El Ateneo, hoy funcionando en el viejo cine Gran Splendid. Lo dicho: no es la avenida de antes, pero todavía luce bonita.

Notas:

(1) La casa central estaba ubicada en Cuyo 1901 (actual Sarmiento),  a la que se agregaban  una “exposición” en Florida y Corrientes y una “sucursal” en la esquina de nuestro interés. También tenía talleres sobre la calle Riobamba. Una de sus obras más conocidas fue la gran araña instalada en el Salón Blanco de la Casa Rosada, que todavía continúa allí.  Las siguientes son imágenes de un pisapapeles publicitario de la firma en cuestión y del mencionado artefacto eléctrico.

11 comentarios:

  1. Hola, muy interesante las historias de cafes y confiterias. Te consulto, existía alguna confitería que se llamara Aguila Real? tengo vajilla de loza, con la imagen de un aguila y la letra R. ? Creo que algún familiar la compro en subasta de Comi Pimi. Gracias, Susana

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    1. No tengo la respuesta en este momento, pero trataré de buscar el dato. Saludos.

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    2. Gracias, buscando nuevamente, veo ahora tu respuesta.

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  2. Excelente. Algunas cosas me acordaba, pero no todas. Produce nostalgia apreciar cómo han cambiado muchas cosas; como han desaparecido lugares tan elegantes y representativos.

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  3. Allí tuve mi fiesta de casamiento en el año 1967 c. El águila

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  4. También estaba la Congiteria Pedigree, que tenía billares,frente a El Olmo, en la esquina de Santa Fe y Pueyrredon

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  5. Yo también célebre mi boda en 1964

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  6. Lo busque porque mi abuelo fue mozo de la confitería del Águila hasta que se jubiló y luego íbamos a comprar el pan dulce hasta su cierre el trabajo desde sus comienzos cuando solo lo hacían por las propinas era mozo español muchas gracias por la historia

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  7. Una vez hubo.un atentado con bomba en la entrada segun me conto mi padre pero no recuerda cuando fue.

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  8. Quiero hacer una salvedad en cuanto al Café Pedigree . En diciembre de 1908, en la esquina de Santa Fé y Serrano, se inauguró una "confitería, bar y casa de lunch" que sus propietarios, Boniforti y Sanchez, bautizaron "El Pedigree". Soy del barrio y conozco a uno de sus nietos. Por lo tanto me resulta extraño que haya estado en otro lugar, dado que los nombres de los negocios que estaban cerca del Hipódromo como el que nos ocupa tenían nombres asociados al turf. Ejemplo que todavía existe La Pizzeria Kentucky,

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  9. Hola! Estoy buscando información/fotografía sobre una confitería ubicada en la esquina de la Av. Santa Fe y Pueyrredón. Mi papá me contó que él iba con su tía en los años 49,50.pero no se acuerda el nombre. En el fondo del salón tenía un pequeño jardín.Quisiera poder recrear con mis ojos a través de alguna fotografía de la época o algún texto puntual como el que acabo de leer. Muchas gracias!

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