En 1867, Francisco Cordero comenzó a comercializar un vino dulce al estilo de
los célebres licorosos europeos que
tanta aceptación tenían en el mercado nacional (1). Eran los tiempos en que
oportos, marsalas, jereces y moscateles resultaban casi indispensables para las
buenas mesas argentinas. Incluso se les atribuían propiedades cuasi medicinales para todo tipo
de malestares estomacales y respiratorios. De hecho, un eslogan típico de la
marca en cuestión a lo largo de su historia tenía que ver con el tema, y decía:
“El Vino Cordero vigoriza y fortalece.
Para postres, banquetes, tertulias, casamientos y bautizos. Por su pureza es un
vino ideal, de sabor exquisito y aromático”. Tal mensaje perduró por ocho
décadas con ligeras modificaciones, tanto en las publicidades como en la propia
etiqueta. En sus buenos tiempos bastaba pedir “un Cordero” para que el
interlocutor -mozo, pulpero, almacenero
o dependiente de cualquier local gastronómico del país- supiera de qué
se le estaba hablando.
Para destacar la celebridad y el prestigio que lo acompañó
durante su dilatada vida conviene empezar contrastando algunos hechos. Cuando
la etiqueta hizo su aparición pública, la industria vitivinícola argentina
estaba en pañales. La mayoría de los vinos eran comunes y se fraccionaban en
barriles para su despacho directo a la venta. El Cordero, mientras tanto, era envasado en una sólida botella de
vidrio adornada por la vistosa etiqueta que
pronto se hizo famosa. En ese orden de cosas, nunca fue un vino barato: su precio
se acercaba a los de varios artículos similares del Viejo Mundo. Desde el punto
de vista de los testimonios documentales que ya analizamos o que analizaremos
oportunamente en este blog, lo encontramos en las siguientes ocasiones:
1898: libro de stock del Ferrocarril Sud, a $ 4,50 la
botella de litro
1927: guía comercial del Ferrocarril Provincial de
Buenos Aires, a $ 0,40 la copa. (2)1938: guía comercial del Ferrocarril Sud, a $ 0,40 la copa
1943: revista y catálogo “La Cooperación Libre” de El Hogar Obrero, a $ 2,25 (litro) y $ 1,35 (1/2 litro)
Pero la cosa no se agota allí. Durante todo ese período
también era frecuente verlo en los principales medios gráficos de noticias y actualidad,
como Caras y Carteas o PBT. Sus propagandas alternaban cándidos
mensajes alusivos a reuniones familiares con otros de tono humorístico, en los
que no faltaban las caricaturas políticas y los versos. Famoso,
por ejemplo, fue el anuncio del año 1907 que mostraba una personificación del
presidente José Figueroa Alcorta durante una cena con la leyenda: entre ustedes la navidad pasar, en La Haya
yo prefiero, por eso voy a brindar, por la Argentina primero, y el suculento
manjar, de la “Frutilla al Cordero”. (3)
Precisamente, fue entre las décadas de 1890 y 1920 que la marca alcanzó
su cenit de reputación, popularidad y ventas. Hacia 1930 su estrella comenzaba
a declinar lentamente, pero la obtención de un premio en la Exposición
Industrial Argentina de 1933 y 1934 le dio un nuevo impulso, como lo evidencian
varios folletos alegóricos impresos para
la ocasión (4). Dos últimos datos
refuerzan la fama positiva que tenía el producto. En la comedia ¡Al Campo! de Nicolás Granada, estrenada
en 1902, una escena presenta a la protagonista femenina intentando suicidarse
mediante la ingesta de “Solución de Buffach y Vino Cordero” (5). Finalmente, en
el año 1900, el propio Francisco Cordero se presentó ante la justicia junto con
varias prestigiosas firmas de bebidas por un sonado caso de falsificación de
marcas que involucraba a un tal Generoso Mosca. Otros querellantes eran
Gerónimo Bonomi (por Amaro Monte Cúdine), Otard Dupuy, Cusenier, los hermanos
Branca (por Fernet Branca) y H. Secrestat (por Bitter Secrestat) (6). El hecho da una idea bastante certera de los
productos a los que se equiparaba el Vino Cordero.
Bien, la cuestión es que el responsable de este blog pudo hacerse de una botella genuina y cerrada del caldo de marras, cuya fecha de producción se ubica en algún punto del decenio de 1940. Por supuesto, el manjar líquido fue debidamente degustado y analizado por nuestro eficaz equipo de cata. Pero necesitábamos una entrada previa para profundizar sobre la historia de este mítico vino dulce argentino. La crónica concreta de la degustación estará aquí muy pronto.
CONTINUARÁ…
(1) Todo indica que Cordero nunca tuvo una bodega propia,
sino que era una especie de négociant que compraba vinos en Cuyo (especialmente en
San Juan) y los fraccionaba en Buenos Aires. La creación vinícola de su autoría
tuvo un éxito formidable que lo sobrevivió por mucho tiempo, ya que falleció el
25 de Julio de 1903. Sus herederas (esposa e hijas) continuaron en la actividad por al menos cinco décadas más.
(2) Señalado en la entrada del 30/10/2011(3) En 1907, Roque Sáenz Peña encabezó la delegación argentina en la Segunda Conferencia de La Haya sobre Derecho Internacional, en representación del presidente.
(4) A partir de 1871, cuando ganó la primera medalla en la Exposición Nacional de Córdoba, el Vino Cordero obtuvo numerosas distinciones en exposiciones locales e internacionales. Su etiqueta y contraetiqueta se caracterizaban por la profusión de imágenes y mensajes relativos a tales logros.
(5) La Solución de Buffach era un potente insecticida de la época. Evidentemente la escena satiriza el método de suicidio, porque la mezcla combina algo tóxico con un producto reconocido como una delicia.
(6) El fallo se dictó el 21 de Mayo de 1900. El acusado Mosca fue declarado culpable y condenado a pagar una multa de quinientos pesos.
Hola, tengo dos botellas cerradas de vino cordero. Una de 1 litro, y la otra de 950cc. Y unas cuantas bebidas mas, en iguales condiciones y hasta quizá más antiguas. ¿Sabés de alguien (incluyéndote) que le interese comprarlas?
ResponderEliminarTe dejo un saludo y mis felicitaciones por tu excelente blog.
Néstor.
Si me dejás una dirección de mail lo charlamos. Saludos.
EliminarESTE VINO FORMA PARTE DE LA HISTORIA ARGENTINA Y DE LA MADRE PATRIA, EXCELENTE BLOG E INFORMACIÓN CREO QUE HAY MAS DOCUMENTACIÓN INHERENTE A ESTE VINO, TENGO ALGUNAS BEBIDAS ANTIGUAS ENTRE ELLA UN BOTELLA DE 950 CC. SI HAY ALGUIEN QUE SEPA APRECIAR ESTA RELIQUIA LES DEJO MI Email: guillermo.idea@gmail.com
ResponderEliminarHola! Muy buen blog tengo una botella cerrada ,una oporto don eusebio de trapiche ,fernet branca y más botellas todas cerradas donde podría venderlas ?
ResponderEliminarHola!! Dejo mi mail adjunto si pueden escribirme, quiero contar una historia. Muchas gracias!
ResponderEliminarBuen día, poseo algunas botellas de vinos tales como:
ResponderEliminar- Fond de Cave año 1949
- Reveilión 1932
- Pinar del Río 1966
- Bitter Secrestat (año desconocido)
- Cinzano 1955
- Ferro China Bisleri
- Primer adelantado
Ante cualquier duda, fotografías, valores, consultar al siguiente mail: alayefrancisco@gmail.com