Evolución del viñedo
argentino entre 1872 y 1910
(cifras expresadas en hectáreas)1872 3.650
1888 25.654
1895 33.459
1907 55.529
1910 121.137
En los primeros años del siglo XX ya existía una importante
oferta de vinos finos, generalmente imitaciones de algunos productos europeos
que constituían la base del consumo de las clases acomodadas, junto a una
fuerte importación de los vinos franceses más famosos. Además se elaboraban
vinos de menor valía destinados a las clases menos pudientes, pero todos los
registros hacen suponer que las etiquetas más modestas de la época eran
significativamente superiores a sus similares de cincuenta o sesenta años
después. Los indicios sobre esa actividad vitivinícola de hace cien años
resultan sorprendentes por la cantidad de circunstancias comparables a las
actuales. No deja de asombrar, por ejemplo, el amplio predominio de las
variedades finas por sobre los cepajes comunes, con el Malbec a la cabeza de
las tintas y el Semillón reinando entre las blancas. Los viñedos también
rebosaban de Cabernet, Verdot, Pinot Noir, Torrontés y Sauvignon, como
exponentes emblemáticos de una clara y genuina intención de producir vinos
respetables. El marcado interés en experimentar con nuevas variedades de
calidad es una circunstancia de la época
históricamente incuestionable; bien puede afirmarse que el abanico
ampelográfico tan propio de los viñedos argentinos empezó a gestarse durante la
primera mitad de esa década de 1910, cuando no faltaba mucho para que entraran
en escena más cultivares prestigiosos como el Merlot, el Syrah y el Chardonnay.
Otra acentuada semejanza con la industria de hoy es la proliferación de nuevos
establecimientos, especialmente por el carácter pequeño, artesanal y familiar
de muchos de ellos, en contraste con la tendencia al gigantismo que
caracterizaría al sector a partir de la Segunda Guerra Mundial.
Producción de vino
por cantidad y capacidad de bodegas, año 1910
(en todo el territorio nacional)
2564 bodegas de menos
de 500 hectolitros: 16.725.719
litros
468 bodegas de 500 a 2000 hectolitros: 28.492.319 litros165 bodegas de 2000 a 5000 hectolitros: 41.230.369 litros
125 bodegas de 5000 a 20.000 hectolitros: 112. 197.406 litros
25 bodegas de 20.000 a 40.000 hectolitros: 73.638.426 litros
10 bodegas de 40.000 a 80.000 hectolitros: 50.099.316 litros
2 bodegas de más de 100.000 hectolitros: 41.229.237 litros
3361 bodegas
363.602.792 litros
Pero también se perciben, en otros sentidos, diferencias
abismales. El virtual monopolio de las provincias cuyanas en materia de vinos
estaba lejos de materializarse durante los primeros decenios del siglo XX.
Aunque Mendoza y San Juan se situaban en primer lugar en las estadísticas (con
una sorprendente similitud de hectáreas dedicadas a la vid), existía un
importante desarrollo en otras provincias que décadas más tarde acabarían por
desaparecer del mapa vitivinícola nacional, como Entre Ríos y Buenos Aires.
Algunas regiones actualmente reconocidas, en cambio, apenas daban sus primeros
pasos en la actividad y su presencia en las estadísticas era casi marginal. Tal
es el caso de Río Negro y Neuquén, que hacia 1910 atesoraban sólo 557 y 24
hectáreas de vid, respectivamente, frente a las 596 de Santiago del Estero o
las 333 de Santa Fe.
Distribución del
viñedo argentino, año 1910
(cifras expresadas en hectáreas)San Juan 48.432
Catamarca 7.129
Entre Ríos 4.875
Buenos Aires 3.256
La Rioja 3.245
Córdoba 1.594
Salta 1.121
San Luis 1.105
Otras provincias 1.880
CONTINUARÁ…

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