Como para tener un parámetro de comparación muy certero, recomiendo a los lectores que no lo hayan hecho remitirse a la entrada anterior de la serie (publicada el 20/9), en la que volcamos una escueta nómina de vinos argentinos, cuya pobreza numérica nos obligó a incluir las presentaciones de ½ botellas, cosa que normalmente no hacemos. En esa oportunidad aclaramos que tal estrechez respondía a la realidad de la industria vitivinícola argentina de fines del siglo XIX, todavía en una etapa de crecimiento y consolidación. Y también anticipábamos el fuerte contraste que se presentaría frente al catálogo de productos importados. Pues bien, ahora le toca el turno a ese lujoso pelotón de botellas foráneas.
Elegimos en primer término los vinos franceses blancos y tintos de Burdeos y Borgoña, algunos asentados por sus marcas (los más caros y prestigiosos) y otros por su sola apelación de origen. Todos ellos, salvo una excepción que será debidamente aclarada, corresponden a la botella de litro.
St. Julien 3,00
St. Estephe 1,75
Cote Superieur 2,00
St. Emilion 3,50
Moulin a Vent 1,75
Chablis 6,00
Volnay 6,00
Beaune 5,00
Pommard 1,85
Recommandé 1,50 (1)
Recommandé ½ 0,80 (1)
Chateau Biré 3,50
Chateau La Rose 3,50
Pontet Canet 5,00
Chateau Margaux 4,00
Chateau Lafite 8,00
De este primer repertorio surge (sumando todas las unidades desde Abril 1898 a Julio 1899) que el amplio e indiscutido favorito era el Recommandé, en sus presentaciones de medio (14.851 botellas) y de litro (4.805 botellas), motivo por el cual hicimos la prerrogativa antedicha e incorporamos el envase chico para conocimiento de su éxito. Ahora le siguen los vinos de otros orígenes europeos, a saber:
Italiano Barbera 3,00
Italiano Chianti 4,00Rioja 1,50
Priorato 1,40
Vino del Rhin 3,00
Y finalmente la lista de vinos dulces, licorosos y
generosos, seguida por la de champagne, siempre en pesos, por botella grande y con la misma denominación textual que aparece en el libro:
Sauternes 4,00
Barzac 3,50
Haut Sauternes 1,75
Moscato Italiano 2,60
Marsala Florio 5,50 (2)
Jerez Romet 7,50
Jerez Amontillado 9,00
Oporto Ramos 8,75
Oporto “Genuino” 9,00
Oporto Lágrima Christi 10,75
Oporto Commendador 9,00
Cordon Rouge 12,00 (3)
Mumm 12,00 (3)
Pommery 14,00
Roederer 12,00
Clicquot 12,00
¿Qué tal? Nada menos que 37 etiquetas de vinos extranjeros con algunas opciones accesibles y otras alternativas lujosas, como para dejar satisfechos a todos los viajeros. Ya lo dijimos alguna vez: el ferrocarril del Sud (como otros de la época) no dudaba en ofrecer lo mejor para su servicio de a bordo, en vistas de que el tren era entonces monarca absoluto en materia de viajes terrestres. Sólo los transatlánticos se mostraban capaces de emular su confort, velocidad y confiabilidad, cosa que duró algunas décadas más. En la próxima entrada de la serie pondremos a consideración todas las bebidas que llegaban a los puntos de despacho (confiterías y trenes) en la modalidad “granel”, es decir, en damajuanas y barriles. Porque de eso también había…
CONTINUARÁ…
Notas:
(1) El término Recommandé
(que en francés significa “recomendado”) o simplemente Recomandé fue muy utilizado desde 1900 hasta 1930 por las bodegas argentinas como una
denominación genérica de tipo comercial, al igual que “vino para familias”. Existió
también una marca homónima explotada por Luis Tirasso, de la bodega Santa Ana,
alrededor del año 1910. Ninguno de los dos casos tiene que ver con el vino
asentado en el libro, que indudablemente procedía de Francia (certeza que
obtengo a través de varios indicios que sería muy engorroso enumerar) y tal vez
era embotellado en forma exclusiva para
el FCS. De hecho, los ferrocarriles de entonces importaban por sí mismos muchos
artículos. En anteriores y futuras entradas de este tema se pudieron y podrán
apreciar varios productos de origen europeo (gin, whisky, té, caramelos,
dulces, especias, aderezos, etc.) que evidentemente llegaban al país sin intermediarios. Y
seguramente algo similar ocurría con el vino francés más vendido en trenes y
estaciones. Para graficar lo dicho con un testimonio incontrovertible, aquí van
un par de imágenes de una antigua botella de gin Burnett del año 1947, con una estampilla en la base de la botella
que declara “Importado directamente por el departamento de Confiterías del Ferrocarril
Sud”.
(2) No confundir con la bodega argentina del mismo nombre, fundada recién en la década de 1920. Lo que se consumía en 1898 era el acreditado Marsala siciliano auténtico, elaborado por el establecimiento Florio de Italia desde 1833.
(3) Posiblemente sea el mismo producto asentado con dos denominaciones diferentes, ya que existe un Cordon Rouge de Mumm.
No hay comentarios:
Publicar un comentario