A tal punto llega la cosa que hoy nos veremos obligados a
volcar todas las presentaciones de las escasas marcas argentinas registradas en
el longevo volumen, ya que siempre apuntamos nada más que un tipo de
envase por producto. En otras palabras,
si una bebida determinada aparece en botella de litro y de medio litro (2),
sólo se incluye la primera a fin de no saturar innecesariamente las entradas
con data redundante. Pero haremos una excepción en esta oportunidad, dado que
apenas contamos con 11 variantes relativas a 7 marcas o productos genéricos de
origen nacional: muy poco en comparación
con las 36 etiquetas que veremos cuando nos toque presentar la abundante
oferta de vinos y espumosos importados.
Antes de pasar a la lista propiamente dicha van las aclaraciones previas de rigor: los precios son en pesos por botellas cerradas, tal como las transfería el depósito del FCS a las confiterías de las estaciones y a los encargados del servicio en los coches comedores. Todo indica que esos mismos precios eran los cobrados luego al público. Los nombres genéricos de ciertos artículos (como “Mendoza tinto” o “Seco”) tienen que ver, aparentemente, con marcas elaboradas especialmente para el ferrocarril o con vinos tipo “de la casa” que no atañen a ningún rótulo comercial concreto.
Mendoza blanco ½ 0,60
Seco (blanco) 1,00
Cachet Vert 1,50
Cordero 4,50 (3)
Trapiche tinto 1,80
Trapiche tinto ½ 0,85
Especial Tomba 1,50
Especial Tomba ½ 0,75
Chianti Argentino 2,00
Chianti Argentino ½ 1,00
(3) Antigua y mítica marca de vino generoso dulce tipo oporto. Hemos realizado la degustación de una vieja botella (circa 1940) para volcar la crónica en este blog. La primera parte fue publicada en la entrada del 29/8/2012, y la segunda llegará en el mes de octubre próximo.
Antes de pasar a la lista propiamente dicha van las aclaraciones previas de rigor: los precios son en pesos por botellas cerradas, tal como las transfería el depósito del FCS a las confiterías de las estaciones y a los encargados del servicio en los coches comedores. Todo indica que esos mismos precios eran los cobrados luego al público. Los nombres genéricos de ciertos artículos (como “Mendoza tinto” o “Seco”) tienen que ver, aparentemente, con marcas elaboradas especialmente para el ferrocarril o con vinos tipo “de la casa” que no atañen a ningún rótulo comercial concreto.
Mendoza blanco ½ 0,60
Seco (blanco) 1,00
Cachet Vert 1,50
Cordero 4,50 (3)
Trapiche tinto 1,80
Trapiche tinto ½ 0,85
Especial Tomba 1,50
Especial Tomba ½ 0,75
Chianti Argentino 2,00
Chianti Argentino ½ 1,00
Una lista bastante escueta, como se puede observar, aun
contando todos los formatos de botellas disponibles. Pero esa era la realidad
de la industria vinícola patria en aquellos años finiseculares del XIX. Haría
falta más de una década y media para que la actividad pegara un fuerte salto
cualitativo en el segmento de los vinos finos, gracias a la sustitución forzosa
de importaciones que se realizó durante
la Primera Guerra Mundial. No obstante, la modesta nómina no estaba del
todo mal para un viaje en tren. Y si a ella le sumamos la de vinos importados
que analizaremos en la próxima entrada de esta serie, el asunto se vuelve
verdaderamente impresionante por cantidad, variedad y lujo…
CONTINUARÁ…
Notas:
(1) El primer espumante de origen argentino, presentado como
champagne, fue elaborado por Luis
Tirasso y Carlos Kalles en la bodega Santa Ana alrededor del año 1907.
(2) No existían entonces los tamaños de 700, 750 o 375
centímetros cúbicos, que recién aparecieron en la década de 1960 para vinos
finos. Los únicos módulos de botellas de vidrio disponibles en esa época eran
los señalados de litro y medio litro.(3) Antigua y mítica marca de vino generoso dulce tipo oporto. Hemos realizado la degustación de una vieja botella (circa 1940) para volcar la crónica en este blog. La primera parte fue publicada en la entrada del 29/8/2012, y la segunda llegará en el mes de octubre próximo.
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